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Los perros son algunos de los compañeros más leales y cariñosos que existen; sin embargo, siguen siendo animales que pueden tener problemas de comportamiento. Cuando el dueño de un perro no lo entrena adecuadamente, las posibilidades de que el perro se comporte mal y lastime a otro humano son mucho mayores. Las mordeduras de perro pueden variar desde mordiscos menores hasta lesiones mucho más graves e incluso potencialmente mortales. En caso de que un perro se porte mal y muerda a alguien, el dueño puede ser considerado responsable de los daños según la Ley de Mordeduras de Perro de Texas. Ya sea que un perro se porte mal y muerda agresivamente a alguien, o cause lesiones o daños a la propiedad, el dueño puede ser llevado a los tribunales. Dependiendo de las circunstancias que rodearon el incidente de mordedura de perro, a veces el asunto puede resolverse fuera de los tribunales. Sin embargo, existen numerosos casos en los que la víctima opta por demandar.
¿Cuándo se deben emprender acciones legales?
La sola idea de que su perro muerda a otra persona (o animal) puede resultar difícil de tragar para los dueños de mascotas. Dicho esto, las lesiones por mordeduras de perro ocurren con mucha más frecuencia de lo que mucha gente cree. En promedio, las salas de emergencia reciben una lesión por mordedura de perro cada 40 segundos, lo que equivale a 800.000 lesiones cada año en todo el país. Lamentablemente, la mayoría de estas lesiones afectan a los niños. De hecho, se reportan más lesiones infantiles debido a mordeduras de perro que a cualquier otra lesión. Esto puede sorprender a muchos, pero aquellos que han sido testigos o víctimas de una mordedura de perro pueden pensar lo contrario.
Así que la pregunta de hoy es: ¿cuándo puedo presentar una demanda tras una lesión por mordedura de perro? La respuesta corta a esto es que debería considerar presentar una demanda contra el dueño de un perro cuando haya sufrido lesiones graves y tenga un caso válido. Cuando el comportamiento de un perro provoca lesiones o daños a la propiedad, el alcance de la responsabilidad variará y debe depender del sistema judicial. Las leyes relativas a los casos de mordeduras de perro varían de un estado a otro. Texas se adhiere a la “regla de un mordisco”, lo que significa que el dueño de un perro puede ser considerado responsable de cualquier arma infligida a otra persona o propiedad. Esta ley también establece que una víctima puede recuperar una compensación del dueño del perro si (1) el perro previamente mordió a una persona o actuó agresivamente hacia ella, y (2) el dueño estaba al tanto de la conducta anterior del perro.
Es importante tener en cuenta que ciertamente existen excepciones a esto. Por ejemplo, si la víctima de la mordedura provocó al perro o no actuó pacíficamente antes del ataque, la víctima puede ser considerada responsable de sus lesiones.
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